¿Qué ha significado para mí estos Itinerarios?

Discernir1

¿Qué ha significado para mí los itinerario “Signos de los tiempos. Escucha compartida de la realidad” y “Jesús… un camino”? Una confrontación.
La primera vez que hice la experiencia de los Signos de los tiempos pasaba por una situación de cambio, tanto en el trabajo como en mi vida personal. Recuerdo que cuando escribía lo que me aconteció en los pasados seis meses de que hice el ejercicio (o sea mi vida cotidiana), saltaban lágrimas, estaba tomando un tiempo para mí, me estaba escuchando, estaba siendo consciente de lo que nos estaba ocurriendo, de manera grupal en el trabajo y de manera personal con mis papás y hermano/a.
Recuerdo que fue una experiencia fuerte y algunas veces difícil por varias razones: Primero el escribir sobre tu vida cotidiana, por lo general no estoy acostumbrada a escribir sobre lo que me pasa, lo digo, pero escribir y luego leer lo que piensas, sientes y crees es fuerte; porque en esos momento dices: -¡ah, mira!, esto es lo que me está pasando, esto es lo que estoy sintiendo y sobre todo, ¡oh! esto es lo que estoy haciendo o dejando de hacer. Es como si estuvieras leyendo un libro.
Después compartir, momento difícil y más cuando te importa el “qué dirán”. Claro, puedes guardarte experiencias, comentarios que no quieres que los demás se enteren, eso te ayuda porque te sientes libre de expresar aquello que quieras y al escribir te sientes con la libertad de narrar todo sólo para ti.
Cuando vas escuchando a las demás personas, su vida, lo que les aconteces en el día a día, es gratificante porque me vi reflejada en lo que ellos/as decían, para mí fue una confrontación de lo bien o aquello que tengo que corregir de ciertas actitudes que tengo, de lo correcto o de lo que hay que mejorar en mis acciones y pensares, pero sobre todo lo que tengo qué hacer.
Ya son 4 veces que hago este ejercicio y cada vez es nuevo, porque la vida es así, cada día es nuevo, es movimiento. En cada uno de estos encuentros he tenido la fortuna de conocer a personas que me han permitido leer un capítulo o algunos capítulos de su historia personal, de su vida y repito de verme reflejada en ellos/as, de a partir de la escucha saber si lo que hago o estoy dejando de hacer, me ayuda y ayuda a las personas con las que convivo, de mi entorno.
Estos ejercicios son como un impulso para cambiar/mejorar tu misma y por ende todo lo que te rodea, eso me motiva y me ha motivado cada vez que hago esta experiencia.
A partir de este primer itinerario, 12 personas de nuestra comunidad (entre ellas un niño de 12 años) nos hemos juntado para trabajar, para tratar de incidir desde y en nuestra comunidad en estas brechas de las que se nos habló ayer, aún no puedo decirles cómo, estamos en ello, apenas son tres reuniones las que llevamos, está ultima antes de venir acá, pero esto nos impulsa a hacer y no sólo contemplar.
En esta tercer reunión es sorprendente la participación activa del niño, con su propio lenguaje nos habla de su sentir, cómo el percibe a la iglesia, la religión, a los sacerdotes, su percepción de la vida.
También hay un doctor en matemáticas que tiene una fe fuerte y sabe que la respuesta no esta en el rito, en esta sesión él preguntaba, en ocasión a su vista a China ¿qué nos dice hoy Jesús, tiene algo que decirnos a todos/as (chinos, latinos, europeos)? A lo que llegamos ese día es que no hemos sabido transmitir ese mensaje, nos hemos precupado más de las formas que del fondo, de la escencia, de ese espíritu de Jesús.
Hay un convencimiento general de que el cambio debe de venir desde cada una de nostros(as), de la participación activa, de la participación consciente.
Apenas hace 2 meses atrás Nacho nos compartió la experiencia: Jesús…un camino.
Ya en el taller de Signos de los tiempos vimos con otros ojos algunas parábolas de la Biblia, pero aquí es, en esta experiencia… mayor ese ver y conocer.
Jesús hombre, cuando les comenté que las personas compartimos capítulos de nuestra vida, así hicimos en este ejercicios, conocí más a ese hombre, su amor, su trato, su hacer, su decir y como dice el título del taller no es un camino fácil, por lo menos para mí, porque creo que me falta más amor, comprensión, paciencia para con alguno/as y para con el lugar en el que vivo.
Es un camino que puedo, si quiero/queremos, hacer junto con otros/as (MMM y mi comunidad).
Este camino que hizo Jesús, es una forma de ser y actuar, es un estilo de vida que nos sólo deben seguir los católicos sino toda persona que se dice llamar ser humano.
Creo que la institución religiosa católica (hablo de México), ha encuadro a Jesús, le ha puesto, cómo decirlo… “¿medallas, adornos”?, le ha puesto leyes, normas; nos presenta a un Jesús Dios todopoderoso, castigador, a veces vengativo, él en el cielo dónde hay que llegar y nosotros como “pecadores”, “él arriba y nosotros abajo”. Cuando no es así, era un hombre sencillo, amoroso, creyente de las personas, de la humanidad, de lo que somos capaces de hacer, siempre y cuando cada una/o de nosotros/as quiera, este dispuesta/o.
Algo que me agradó mucho fue comprender más lo que es la espiritualidad, una espiritualidad para la humanidad, sin importar la religión.
Soy una fiel creyente del ser humano y estos ejercicios, como dije, me ha confrontado, pero me han puesto en acción y eso es lo que más agradezco, ver con mayor claridad y empezar a caminar.
Gracias al MMM, gracias a Nacho y a las personas que trabajan para que estos ejercicios (Ejercitaciones), estén acordes a nuestros tiempos. Y espero con emoción el tercer itinerario.
Berenice Arévalo

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