2 comentarios en “Desafío humanización en la era digital 5”
Buenas vidas.
La pregunta me lanza a un abismo que sin tiempo ni prisa me abre a muchas posibles respuestas. Creo firmemente que la era digital es verdadero Encuentro entre seres naturalmente sociables, pero no completo. Mi ser quinestésico me exige oler, tocar, sentir, ver rostros a punto de rosar sus poros…
…la pregunta de quién es mi prójimo es abismal. Es, otro ser, pero él mismo, sin este mundo cibernético. Es el mismo que me pide hacerme presente pero que fácilmente puedo ignorar… es más, es un prójimo más próximo, pero que mucho más fácil (con el «poder» de mi dedo) puedo descartar…
¿Quién es para mí el prójimo en la red? No sé, posiblemente un ser frío y distante, alguien con el que te relacionas por diversas necesidades de amistad, negocio o familiaridad.- Las relaciones en la red van paralelas a la vida cotidiana de las personas, no puede ser de otro modo.- Sin embargo, con frecuencia asoma los bigotes el duendecillo del abuso de la desconfianza, de la distorsión y de la irresponsabilidad.- El prójimo en la red, me parece a mí, se ajusta mucho a la vida real, depende de quien, cuando y como.- Siempre nos favorece y ayuda el diálogo, sin esta condición nos cerramos en nosotros mismos y al final las consecuencias pueden ser desastrosas.-
Buenas vidas.
La pregunta me lanza a un abismo que sin tiempo ni prisa me abre a muchas posibles respuestas. Creo firmemente que la era digital es verdadero Encuentro entre seres naturalmente sociables, pero no completo. Mi ser quinestésico me exige oler, tocar, sentir, ver rostros a punto de rosar sus poros…
…la pregunta de quién es mi prójimo es abismal. Es, otro ser, pero él mismo, sin este mundo cibernético. Es el mismo que me pide hacerme presente pero que fácilmente puedo ignorar… es más, es un prójimo más próximo, pero que mucho más fácil (con el «poder» de mi dedo) puedo descartar…
¿Quién es para mí el prójimo en la red? No sé, posiblemente un ser frío y distante, alguien con el que te relacionas por diversas necesidades de amistad, negocio o familiaridad.- Las relaciones en la red van paralelas a la vida cotidiana de las personas, no puede ser de otro modo.- Sin embargo, con frecuencia asoma los bigotes el duendecillo del abuso de la desconfianza, de la distorsión y de la irresponsabilidad.- El prójimo en la red, me parece a mí, se ajusta mucho a la vida real, depende de quien, cuando y como.- Siempre nos favorece y ayuda el diálogo, sin esta condición nos cerramos en nosotros mismos y al final las consecuencias pueden ser desastrosas.-