Evocar y compartir la experiencia
En muchos países se ha declarado el estado de alarma, en otros se preparan… Esta es una situación inédita en la historia. Jamás hemos visto que en todo un país se paralice prácticamente toda la actividad industrial productiva, se cierren todos los espacios de encuentro públicos y privados. Todo provocado por un agente invisible, un virus, un diminuto germen que genera temor y pánico, porque sabe aliarse con otros compañeros de destrucción.
Lo cierto es que estamos recluidos en casa, por el momento para dos semanas, porque dicen los maestros de la modernidad, los científicos, que es el primer paso para poder controlar su invisible expansión. Se nos motiva diciendo que hay que “PROTEGERSE PARA PROTEGER”. No se permite salir del querido hogar, solo para ir al trabajo, los que lo tengan, ir a comprar los alimentos, los medicamentos… lo imprescindible… Todo está cerrado para el encuentro.