¿Qué tiene que ver el cotidiano con los signos de los tiempos? ¿Qué tiene que ver con Dios? ¿Qué tiene que ver con lo que soy o hago y quiero en la vida? ¿Qué tiene que ver con la realidad que vive nuestro país?

Si lo ves a simple vista, dirás que nada, que tu vida “rutinaria” o la de “todos los días” es un cosa y que lo demás es otra cosa diferente; eso fue lo que pensé y me pregunté cuando viví por primera vez el Itinerario “Signos de los tiempos. Escucha compartida de la realidad”, pero con el paso de los itinerarios (este y otros) que he vivido me doy cuenta que si, que tiene mucho que ver.

Si te preguntaran ¿cómo vives tu día? ¿qué contestarías?… Probablemente contarás que te levantas a tal hora, haces algún tipo de ejercicio, te bañas, desayunas, te lavas los dientes y sales “volado a trabajar”, que estás gran parte del día en el trabajo, regresas ya noche, a lo mejor cenas o no, a lo mejor ves un rato un programa o película que te gusta, o platicas unos momentos con tu familia y después, por último, te vas a dormir.

Recuerdo una semana “rara”, “extraordinaria”, salí de la casa y en la esquina había una papelería, mientras me dirigía a la esquina vi un taxi estacionado con las puertas abiertas y dos personas que metían, de manera rápida, unas grandes bolsas negras, cuando llegué al establecimiento, sale una señora amordazada de manos y pies pidiendo ayuda: la habían asaltado. Logré ver las placas del taxi, y me dirigí a otro establecimiento para pedir un teléfono y poder hablar a la policía. Después de varios intentos no pude comunicarme así que le pedí de favor al dependiente que siguiera insistiendo.

En esa misma semana, me caí hacia atrás, en el metro. También una persona con sillas de ruedas me pidió ayuda para entrar al metro.

Por qué cuento todo esto, porque como lo mencioné anteriormente esto lo veía y vivía como hechos aislados, fuera de la rutina, extraordinarios, raros, pero nunca como parte del Cotidiano. He descubierto que el Cotidiano es eso que me pasa todo los días pero al hacerlo consciente pongo en juego todo lo que soy, es decir, ¿cómo yo reacciono ante esto que me esta ocurriendo “todos los días”?

Cuando haces consciente eso que realizas, cuando te contemplas haciendo la más mínima tarea como lavarte los dientes o despertar, es cuando todo el Cotidiano se vuelve asombroso o sorprenderte.

He descubierto, también, que el Cotidiano me permite relacionarme de otra manera, más consciente, tanto conmigo misma como con los demás, es decir, tener para conmigo y los demás una actitud positiva. El observar mi cotidianidad me ha permitido mirarme, y actuar desde ahí, desde mi.

Para ir creciendo en apertura a este Cotidiano es necesario ejercitarse todos los días, una condición importante es vivir en el presente, si estas distraído en el futuro o añorando el pasado, dejas de ver y de vivir lo que te ocurre día a día, dejas de relacionarte con otros, dejas de disfrutar el medio ambiente que te rodea. En una palabra dejas de SER tu en este momento de la historia, de tu historia.

En el cotidiano reflejo lo que soy, mi cultura, las creencias, las costumbres, mi educación, mis conocimientos y todo ello lo pongo al servicio de mi persona y de los otros y del otro.

Es por ello, que para mí, el Cotidiano es el “espacio y el tiempo”, el “aquí y ahora” donde puedo desplegar todo mi Ser, donde me realizo y me hago persona, donde, poco a poco, re-conozco e integro mis tres partes: cuerpo, mente y espíritu, que me van haciendo Uno y Uno junto lo que me rodea.

Que es en el Cotidiano donde influyo en mi realidad, y en la realidad de los otros y de lo que me rodea, que lo que hago o dejo de hacer “día a día”, de las decisiones que tomo diariamente, yo digo que la vida esta hecha de decisiones, repercutirá no sólo en mi, sino en todos y todo lo demás.

Bere Arevalo

 

Para el intercambio:

• Qué importancia tiene en mi vida el cotidiano
• Cómo vinculo mi cotidiano y la fe y mi servicio MMM.
• Que interrogantes me planteo